Críticas
3,0
Entretenida
Cómo acabar con tu jefe

Pequeños alivios frente a la crisis

por Eulàlia Iglesias

A principios de los años ochenta Jane Fonda, Dolly Parton y Lily Tomlin tomaban una decisión drástica para acabar con sus problemas laborales en 'Cómo eliminar a su jefe' (1980), nombre español de 'Nine to Five de Colin Higgins'. Los responsables del doblaje de 'Horrible Bosses' (Seth Gordon, 2011) han puesto de manifiesto los puntos de contacto entre aquel film y el que ahora nos ocupa al decantarse sin tapujos por el título 'Cómo acabar con tu jefe'. Efectivamente, aquí también nos encontramos con tres trabajadores, en este caso masculinos, que desquiciados por los abusos a que les someten sus respectivos superiores deciden conchabarse para asesinarlos. Las tres décadas que separan las dos películas demuestran que las condiciones en el trabajo no han mejorado precisamente: el mandamás que encarnaba Dabney Coleman resulta casi entrañable al lado de cualquiera de estos tres gerifaltes del siglo XXI que compiten en hijoputismo: un sádico (Kevin Spacey, muy ajustado en el papel), una acosadora (Jennifer Aniston, a quien le sienta bien el cambio de cabello y registro) y un irresponsable (Colin Farrell, que parece ir disfrazado de Torrente yanqui).

A este material de base se suman un trío de actores protagonistas que, al contrario de los tres intérpretes antes citados, se han forjado en diferentes registros de la comedia televisiva: Jason Bateman se hizo popular por la irreverente sitcom 'Arrested Development', Jason Sudeikis es un habitual del Saturday Night Life y Charlie Day acapara los mejores gags de 'Colgados en Filadelfia'. El responsable de la historia, Michael Markowitz, ha firmado guiones de series como 'Becker', mientras que el director Seth Gordon también ha realizado capítulos de 'The Office', 'Modern Family' y 'Community'. Ante tales antecedentes, cabía esperar una comedia que detonara las explosivas posibilidades cómicas de convertir en realidad esa fantasía común de matar al jefe y, de paso, utilizara el contexto de crisis como perfecta caja de resonancia. Sin embargo, la sensación que provoca 'Cómo acabar con tu jefe' es la de desaprovechar la mayor parte de su potencial, la de dejarte siempre con la risa a medio perfilar, la de no desprender toda la mala leche que necesita un film sobre las reacciones desesperadas que provoca el sistema laboral contemporáneo. Más que gamberradas extremas, las andanzas de los tres empleados acaban resultando un inocuo entretenimiento para desahogarse antes de volver al redil del trabajo. Tal cual la película.

A favor: Jamie Foxx como Motherfucker Jones y Charlie Day.

En contra: Lo desternillante que podría haber sido.