Testamento de un maestro
por Paula Arantzazu RuizLa última película del combativo Sydney Lumet dejó a más de uno fuera de juego cuando se estrenó. Y es que el veterano cineasta ofreció toda una lección de buen pulso y peor mala leche en esta velocísima película de crónica negra sobre dos hermanos de clase burguesa que deciden atracar la joyería de sus padres. Los dos son muy distintos entre sí pero ambos necesitan lo mismo: dinero. Por supuesto, todo sale mal y la película se va quedando atrapada en una red sórdida de angustia y mentiras. Cabe remarcar la audacia de Lumet y su guionista Kelly Masterson a la hora de apostar por la estructura fragmentada del relato, una opción que plasma a la perfección el puzzle emocional que viven los malogrados protagonistas, amén de conformarse como una estructura ideal para comprender el desaguisado al que llega la pareja de hermanos. No será el noir contemporáneo definitivo, pero sí consiguió un buen puesto en las películas de 2009. Y coronarse como el inmejorable testamento de un maestro.
A favor: La sordidez del relato. Desalentadora.
En contra: Su rocambolesco final.