Reconsideración política de los sesenta
por Rodolfo SánchezEl veterano director brasileño Bruno Barreto comenzó en 1976 su trabajo en la dirección aunque su carrera, a lo largo de los años, ha sido discontinua y sus propuestas irregulares, creando un conjunto interesante aunque desconcertante. Pero, por lo general, Barreto ha mostrado personalidad y un interés por la realidad social que le rodea y los problemas políticos que aflora en casi todas sus películas.
Cuatro días de Septiembre es quizá una de sus obras más conocida internacionalmente –estuvo hasta nominada al Oscar como película extranjera- y una de las más conseguidas. A partir de unos sucesos reales y de un trabajo dentro del género del thriller político, Barreto reconstruye unos acontecimientos, una época y sus contradicciones desarrollando todas estas ideas dentro de la narración y no subrayándolas desde fuera, es decir, logra que el discurso surja del interior de la historia sin necesidad de enfatizar ni caer en lo panfletario. A Cuatro días de Septiembre quizá se le podrían poner algunas pegas, pero su interés es enorme, tanto por lo que muestra claramente como aquella que plantea en sus márgenes, sabedor de que en ocasiones la frontera narrativa da más respuestas. Cuestiona a una época y a sus ideales, pero sin criticar ni proponer alternativas, abre debate. Y eso es importante.
A favor: Alan Arkin y que consigue ser entretenida además de discursiva.
En contra: Que la parte del thriller interese más que aquello que está, en realidad, narrando bajo su superficie.