Críticas
3,0
Entretenida
Jumper

Sin preguntas

por Cristina Álvarez López

David (Hayden Christensen) es un tipo corriente con una habilidad especial: con solo desearlo, puede saltar a cualquier lugar del mundo. Pronto descubrirá que hay otras personas como él y que también existe un siniestro grupo de Paladines, liderado por Roland (Samuel L. Jackson) que, desde tiempos medievales, quiere acabar con los Saltadores. El filme no nos explicará cómo son posibles estos saltos de acuerdo a las leyes del espacio y del tiempo; tampoco sabremos porque esos fanáticos religiosos están empeñados, desde tiempos inmemoriales, en acabar con la libertad de los Saltadores. Simplemente hay que dejarse llevar.

Estamos ante un filme que se disfruta por ilógico y por dinámico, una película muy bien conducida por Doug Liman, el director de ‘La identidad de Bourne'. Los guionistas (que adaptan una conocida novela de Steven Gould) no se sumergen en las consecuencias éticas, políticas o históricas de lo que cuenta el filme; como muchas películas de superhéroes, esta prefiere enfatizar las infancias tristes y violentas de los protagonistas haciendo que toda la narrativa se convierta en una fantasía colectiva para satisfacer nuestros deseos. Una fantasía que resulta extrañamente convincente para el espectador.

A favor: El modo cómico en que David destroza los espacios a los que salta.

En contra: Las conservadoras alusiones a las familias resquebrajadas.