Críticas
2,5
Regular
Río salvaje

Meandro familiar

por Bibi Ramos

El realizador de Nevada Curtis Hanson, quien si bien había debutado en la dirección a principios de los setenta (Sweet Kill), no se afianzaría como autor en el seno de la industria hollywoodiense hasta La mano que mece la cuna. Había simultaneado también sus quehaceres con los de guionista, siendo junto a Sam Fuller de la adaptación de aquella terrorífica historia de Romain Gary, con la lacra del racismo palpitando bajo sus imágenes, llamada El perro blanco.

Hanson, en general, se ha movido bien en el terreno del thriller, incluso combinándolo con el cine negro y la ambientación de época, como en uno de sus títulos más afamados, L.A. Confidential. Tres años antes realizó un singular cruce donde una película de acción e intriga invade lo que en un primer momento parece un drama familiar. En realidad La mano que mece la cuna era un poco eso, aunque el enemigo venía de fuera adentro y en Río salvaje la familia se encuentra en el exterior y será a la intemperie donde reciba la amenaza. Como en algunos otros filmes de Hanson, la mujer adquiere un papel protagónico clave y es motor de la acción. Meryl Streep es lo más destacable al frente de esta intrépida expedición-rafting familiar entre montañas irrumpida por dos criminales a quienes dan vida complementándose estupendamente Kevin Bacon y John C. Reilly.

A favor: Un ritmo infatigable y unas cuantas secuencias de "acción fluvial".

En contra: Sus aires moralinos y cierta ramplonería emocional, sobre todo en cuanto a la exposición del drama familiar y sus implicados se refiere.