El cura, los niños y la Iglesia Católica
por Cristina Álvarez LópezHe aquí uno de esos documentales que, cada cierto tiempo, llegan a nuestras pantallas con la intención de sacar los trapos sucios de instituciones políticas y religiosas. Razones no faltan: el filme sigue el caso real de Oliver O'Grady, un sacerdote que se ganó la confianza de sus feligreses y, durante años, abusó de niños con el consentimiento de la Iglesia Católica. El filme combina el testimonio de este con los de las víctimas y familiares para desmantelar una situación escandalosa y lanzarse a la yugular de su presa.
El éxito de este documental no está tanto en sus virtudes cinematográficas sino en el modo en que explota el tirón de un tema muy candente y actual: la pedofilia practicada por miembros de la Iglesia Católica y ocultada por esta. Los métodos de Berg son, sin embargo, muy cuestionables. El filme está empujado por un odio hacia la Iglesia que, si bien puede resultar razonable y justificado, no es suficiente para sostener la película. La directora no duda en sacar provecho de las declaraciones de las víctimas para poner al espectador a favor de su discurso y aprovecha la más mínima oportunidad para ridiculizar a las esferas religiosas.
A favor: Como suele suceder con los documentales de este tipo, siempre hay interesantes apuntes a nivel informativo sobre los casos de los que se ocupa.
En contra: El enfoque tendencioso que se da al material.