Desaprovechando talento
por Carlos ReviriegoPuede que en las buenas intenciones de George Gallo antes de perpetrar esta película estuviera la intención de homenajear comedias románticas como 'Atrapa a un ladrón' o deliciosas excentricidades como 'La pantera rosa'. Algunos de sus elementos están sin duda ahí, en esta charada en torno a un joven agente del FBI (Colin Hanks) que tiene por misión espiar al apuesto novio de su madre (Meg Ryan), un experimentado ladrón de arte interpretado por Antonio Banderas. Pero los homenajes no se hacen desde el replicado de aspectos narrativos, sino desde la celebración de las formas y los tonos. Y 'Mi novio es un ladrón' –cuya estupida traducción de 'My Mom's New Boyfriend' se propone cambiar radicalmente el punto de vista de la película para ceder el protagonismo a las estrellas de la función– no ostenta ni el encanto y el glamour de la película de Hitchcock ni la simpatía y sensibiilidad pop de la de Blake Edwards. El filme queda atrapado en ese populoso limbo en el que actores potencialmente dotados para la comedia se extravían en un guión pobre y sin ambiciones.
A favor:Su ligereza, perfectamente consciente de sus limitaciones.
En contra: Un guión sin lógica, o bien lleno de informaciones irrelevantes o con unos agujeros incomprensibles en la trama.