Las finanzas también son cosa de mujeres
por Rodolfo SánchezDonald Petrie se especializó desde temprano en comedias insignificantes más o menos bien producidas y destinadas siempre a un público concreto, ya fuera infantil, juvenil o adulto pero que condicionaba, desde la producción, todos los aspectos.
Es decir, Petrie está pero como si no estuviera, que como él hay muchos y cualquiera de ellos podría firmar sus películas. En el caso de Como triunfar en Wall Street, nos encontramos ante una producción de 1996 que podría haberse realizado en gran medida en los ochenta, tal es su aspecto y su contenido. Por otro lado, la reina de la función es Whoopi Goldberg, y alrededor de ella gira prácticamente toda la película, la cual pretende ser una suerte de denuncia contra el machismo en las altas finanzas aunque, sorprendentemente, no tanto contras ese mundo en particular, aunque de refilón se muestre la podredumbre humana que trabaja por esos lares. Y así, la película, que posee las mejores intenciones y un montón de moralejas, consigue entretener en algunos momentos, salvo que uno no sea muy fan de Goldberg, entonces lo tiene crudo ante su despliegue de chistes, muecas y exhibicionismo personal.
A favor: Que consigue entretener en algunos momentos.
En contra: Que son más bien pocos esos momentos.