No nos importa quién lo hizo
por Bibi RamosEl caso del realizador americano Andy Wolk es singular. Comenzó su carrera focalizándola teatro en Nueva York y en los noventa dio el salto a la televisión, donde debutó digiendo para la cadena HBO el que quizás sea su título más conocido y laureado, el telefilme Justicia criminal, con Forest Whitaker y Rosie Pérez. Y desde entonces no ha dejado de frecuentar este formato ni la dirección de capítulos de series televisivas. Hasta la fecha, su único filme para la gran pantalla fue La marca del asesino, un descafeinado thriller combinado con elementos dramáticos que no recibió muy buena acogida.
Encabezado su reparto por James Belushi y Lorraine Bracco, La marca del asesino cuenta la historia de Jack Dobson (a su vez narrador del relato), un detective mujeriego de Palm Beach que ha de hacerse cargo de un nuevo caso y capturar a un asesino en serie. La diferencia estriba en que las víctimas son siempre allegados suyos. Sin embargo, enseguida todo empieza a resultar más que inverosímil y se generan unas expectativas que nunca llegan a cumplirse porque la cosa no puede dar más de sí, además de que no quede justificada la presencia de varios personajes ni el comienzo a lo El crepúsculo de los dioses.
A favor: Para fans de Belushi.
En contra: Su guión y escritura de personajes.