Fantasía y adolescentes
por Rodolfo SánchezJohn Hodge, quien fuera el guionista de 'Trainspotting', ahora lo es de 'Los seis signos de la luz', adaptación de la novela de Susan Cooper que aspiraba a ser un nuevo Harry Potter y se quedó precisamente en un simple aspirante. La idea de un adolescente capaz de todo para salvar a la humanidad parece ser que no cuajo tanto como Harry Potter. Pero podría haberlo hecho.
Sin duda alguna, a falta de saber cómo es el planteamiento literario, el visual de David L. Cunningham en la adaptación cinematográfica es francamente plano aunque tan sincero e inocente en su planteamiento que acaba siendo una película muy simpática a pesar de que, no hay duda de ello, se trata de un producto confeccionado, realizado y dirigido a un público adolescente y, por tanto, el resto del público queda más o menos excluido gracias a que el visionado de 'Los seis signos de la luz' resulta medianamente entretenido a pesar (o gracias a ello) de que es totalmente inocua e infantil en su planteamiento (en toda su extensión).
A favor: La sencillez de la propuesta bajo la aparatosidad de los efectos especiales.
En contra: El simplismo del argumento.