Críticas
3,5
Buena
Más allá de Rangún

Más allá del lugar común

por Rodolfo Sánchez

Desde su debut en 1965, John Boorman fue creando durante tres décadas una filmografía irregular, por algunos títulos mediocres, un más que interesante corpus cinematográfico, muy personal y con una gran capacidad para la puesta en escena. Pero en los noventa tan solo tres películas en la que El general, de 1998, destaca por encima de la fallida Donde está el corazón, de 1990, y de Más allá de Rangún, de 1995, también fallida aunque muy interesante. En ella, Boorman se adentra en la vida de una mujer (Patricia Arquette) que, tras la pérdida de su marido y de su hijo, en 1988, viaja junto a su hermana (Frances McDormand) a una Birmania de revueltas sociales, las cuales harán que cambie y su vida tome una dirección insospechada para ella hasta entonces. Boorman crea una película desdoblada entre el relato personal e íntimo de una mujer que busca sentido a su vida tras perderlo todo y el relato de denuncia política de un país que se revela contra la dictadura. Evidentemente, la idea es aunar ambos relatos y dar un sentido completo a la película, pero Boorman tan solo lo logra de manera parcial aunque la propuesta se alza por encima de los viajes hollywoodiense a terrenos exóticos con revoluciones mediante un trabajo serio de los personajes y del contexto, aunque falla en darle en equilibrio a todos los elementos con los que juega. Boorman asume un riesgo y tan solo consigue sus objetivos de forma parcial. Pero merece la pena.

A favor: El trabajo visual de Boorman y las actrices.

En contra: Su desequilibrio y que pueda parecer una simple producción sobre occidentales envueltos en revoluciones orientales.