Terror lenguaraz
por Eulàlia IglesiasEl episodio firmado por Alberto Cavalcanti en 'Al caer la noche' (1945) es un referente de culto del cine de terror sobre todo por introducir el personaje del muñeco de ventrílocuo como un nuevo agente en las historias de miedo. Los responsables de la saga de torture porn 'Saw', el director James Wan y el guionista Leigh Whannell, lo aprovechan en este intento de llevar a cabo un ejercicio de género más clásico, en la línea del terror gótico. 'Silencio desde el mal' quiere ser una de esas películas en que el miedo se palpa también en el ambiente: en sus caserones, su cementerio antiguo, su teatro abandonado y lleno de telarañas, una maldición transmitida a través de diferentes generaciones, las fotos en blanco y negro y las muñecas de porcelana de sonrisa mortuoria. Pero los creadores del film (o sus productores) no confiaban demasiado en la capacidad de transmitir terror de esta manera, y le añadieron unos cuantos sustos propios de una atracción de feria (con lenguas que se extienden más allá de la boca como principal motivo de asco-horror) y uno de esos giros narrativos finales que acaba de estropear la película.
A favor: El flashback con la actuación de Mary Shaw con su muñeco.
En contra: La sobrecarga de elementos: multiplicar los ninots no multiplica el miedo...