Radiografía de un órgano enfermo
por Cristina Álvarez LópezArnaud Desplechin posee una de las filmografías más sólidas del panorama francés actual. Fiel a unas preocupaciones que reaparecen en todas sus películas, el director ha ido trabajando y afinando su estilo, redibujando sus obsesiones y reescribiendo su historia del cine desde un prisma lúdico, inventivo y autorreferencial. 'Un cuento de Navidad' es su particular inmersión en el "melodrama navideño", y en ella reúne a todos sus personajes en la casa familiar de Roubaix con la intención de encontrar un donante de médula ósea para la madre.
Pero para Desplechin, como para Bergman, la enfermedad no es ese designio inesperado cuyo elemento trágico sirve para reforzar la unidad familiar, todo lo contrario: se trata de un detonante que desata las tensiones, aumenta los desajustes y hace que los traumas salgan a la superficie. No estamos aquí ante una inocente oda a la familia, sino ante un oscuro melodrama que la retrata como un órgano infectado -surcado por heridas y enigmas, propenso al contagio, a la disfunción y al rechazo-. 'Un cuento de Navidad' es, ni más ni menos, que la radiografía de ese órgano que, para bien y para mal, nos constituye como sujetos.
A favor: Su ritmo vertiginoso y su inventivo montaje.
En contra: Nada.