En 2003, con 'Mystic River', la carrera de Clint Eastwood dio un giro radical y, de repente, comenzó a ser reconsiderada y tomada más en serio (aunque tan solo una parte de su carrera, del resto apenas suele hablarse). 'Million Dollar Baby' o 'Cartas desde Iwo Jima' vinieron a confirmar las impresiones suscitadas por 'Mystic River'. 'El intercambio', en cambio, decepcionó y entusiasmó más o menos por partes iguales.
A través de su estilo, directo, preciso, elegante y sin manierismo alguno, Eastwood plantea una historia en cuyo corazón late el melodrama más clásico. Asentada en la interpretación y en la presencia de Angelina Jolie como protagonista y en una reconstrucción epocal magnífica, 'El intercambio' combina el drama humano con una cierta mirada crítica hacia las relaciones entre las instituciones gubernamentales y el individuo, a través de una puesta en escena limpia y concisa y un guion igual de preciso. Eastwood demuestra un dominio absoluto de la narración cinematográfica y de sus ritmos, pero cae, como suele ser muy normal en él, en cierto maniqueísmo, rehuyendo las matizaciones y cayendo en una cierta simplicidad también muy propia de Eastwood. Y aun así, 'El intercambio' se presenta como una notable película, magníficamente dirigida y con unas estupendas interpretaciones.
A favor: La puesta en escena de Eastwood, los actores, la ambientación.
En contra: El maniqueísmo típico de Eastwood y una cierta simplicidad de mirada.