Críticas
3,0
Entretenida
Red State

¿En qué cree Kevin Smith?

por Violeta Kovacsics

No se puede hablar de la comedia independiente de los años noventa sin hablar de Kevin Smith, el hombre que tocó la fibra del adolescente cinéfilo con 'Clerks'. El tiempo, sin embargo, le jugó una mala pasada al cineasta estadounidense, que en 2011 decidió reinventarse dejando a un lado el género que le había dado la fama y abrazando el sanguinario universo del terror y del thriller.

'Red State' pone las sectas religiosas y la paranoia gubernamental post 11-S en su punto de mira. No importa quién abuse del poder: aquel que predica arma en mano desde un púlpito o aquel que se aprovecha de los acontecimientos recientes para tramar soluciones drásticas. A Smith no le gusta la cerrazón y las doctrinas implacables que obedecen a creencias ciegas. Así lo dice el discurso de su película 'Red State'. Así lo dice su planteamiento narrativo, que huye de cualquier dogma.

Smith sabe del peso interpretativo de un actor como John Goodman. Él encarna al agente encargado del asalto a la iglesia donde está teniendo lugar la masacre. Es un protagonista que no aparece hasta pasada media hora del metraje. Porque Smith no entiende de protagonismos: se carga a cualquiera, en una película que se mueve con agitación a lo largo de su corto metraje. Todo pasa, y pasa rápido. Hitchcock asesinó a su protagonista casi al principio de 'Psicosis' y Gus Van Sant no dudó en presentar a un personaje para que desapareciese en la siguiente secuencia en 'Elephant'. Puede que Smith sea algo menos radical que estos dos cineastas, pero trama una película correcta, en la que el discurso y la narración son uno.

A favor: Que no atiende a las razones de los tópicos. Y John Goodman.

En contra: Su irregularidad.