Críticas
2,0
Pasable
Splice. Experimento mortal

Engendro genético

por Eulàlia Iglesias

¿Se acuerdan de ‘Cube'? Ese ejercicio de ciencia-ficción claustrofóbica "low-cost" convirtió a Vincenzo Natali en un director de culto de la noche a la mañana, estatus que el canadiense ha sido incapaz de mantener en su posterior filmografía, cuando ha contando con presupuestos más holgados. En ‘Splice', Natali explora los abismos éticos a los que permite asomarse la ciencia-ficción: una pareja de jóvenes y atractivos científicos deciden cruzar la línea roja en sus experimentos de ingeniería genética y jugar a ser dios. Por momentos, el cineasta conduce su película por los mismos caminos que su compatriota David Cronenberg en sus años mozos: personajes que no pueden evitar sus pulsiones más primarias en un contexto futurista, criaturas fruto de la nueva carne... Pero el film abandona sus premisas más interesantes para desviarse hacia lugares comunes de impacto fácil: lucir al engendro genético que los dos protagonistas se obsesionan en ocultar, jugar a los sustos inesperados y concluir con la típica escena de caza al monstruo.

Lo mejor: Contar con Adrien Brody y Sarah Polley, aunque a veces parezcan peces fuera del agua.

Lo peor: El delirante desenlace y ese engendro tan poco creíble.