Críticas
4,0
Muy buena
Green Zone. Distrito protegido

Política y acción

por Virginia Montes

Después de haber alcanzado el éxito de crítica y de público con las dos últimas películas de la saga Bourne, Paul Greengrass y Matt Damon decidieron unir de nuevo sus fuerzas en un proyecto mucho más ambicioso que les permitiera a ambos incidir en sus intereses cinematográficos: realizar un ejercicio de crítica política a través de los mecanismos del cine de acción más estilizado. En ese sentido, el trabajo de Greengrass tras la cámara y la complicidad de Damon delante de ella, resulta tan modélico como avasallador, un despliegue casi épico en el que los dos dan lo mejor de sí mismos: Damon volviendo a recuperar el carisma que consiguió en la pantalla gracias a Jason Bourne y Greengrass demostrando que es el director que mejor sabe filmar la acción en este momento.

Green Zone se adentra en el terreno del thriller de espionaje y sabe extraer de forma concisa toda su carga de denuncia política e ideológica, consiguiendo configurar un mensaje que resulta contundente y necesario. Al mismo tiempo, el director despliega todas sus habilidades técnicas y consigue una película con nervio y garra, directa, como todo su cine y que contiene algunas escenas de persecución con cámara en mano realmente memorables.

A favor: La secuencia final de persecución. Un delirio técnico.

En contra: Que en Estados Unidos se sintieran ofendidos y se convirtiera en un rotundo fracaso de taquilla.