Las cañerías atascadas del terror
por Nestor HidalgoEl cine de terror de bajo presupuesto puede optar por hacer de sus limitaciones la mejor materia prima para poner en marcha los mecanismos del horror (por ejemplo, 'El proyecto de la bruja de Blair'; incluso 'Paranormal Activity' jugaba con esto) o resignarse a repetir una y otra vez los mismos esquemas de sustos del gato y jóvenes hipersexualizados que van cayendo masacrados sitemáticamente por el asesino humano (o entidad asesina paranormal) de turno. ¿Cuál es el camino que coje 'Ouija, el ritual'? No es ninguna sorpresa que el segundo de ellos. Por lo tanto, ofrece la carnaza habitual de hormonas (pantalones ceñidos y tops ajustados ellas, torsos sin camiseta ellos) dispuestas a ser aniquiladas por el espíritu de un asesino que ellos mismos invocan al tratar de librarse del fantasma de una de sus víctimas. Eso sí, como en el buen rancho baratuelo, los (poco lucidos) asesinatos están contados y distribuidos con parsimoniosa indiferencia. Pasar con el coche cerca de Marina d'Or seguro que resulta mucho más aterrador.
A favor: La desvergüenza de tono heredera del cine 'slasher' de los 80.
En contra: Tanto si quieres pasar miedo como ver buen cine, este no es tu tablero.