Épica de toda la vida
por Paula Arantzazu RuizAntes de conquistar medio mundo incluido Rusia, Gengis Khan fue esclavizado y esa experiencia le ayudó a transformarse en el feroz líder que ha pasado a los anales de la historia. Su épica biografía está aquí retratada por el célebre cineasta ruso Sergey Bodrov, quien no escatima en grandeza a la hora de plantear el largometraje. De hecho, la cinta se emparenta con clásicos como ‘Lawrence de Arabia' (David Lean, 1962), sea por el clasicismo con el que trabaja, sea porque muestra un género, el de aventuras, como un espectáculo visual que no hace trampas con la percepción del espectador. Brodov no deja nada al azar y tanto el diseño de producción como los aspectos artísticos están magníficos, no tanto el guión, que en ocasiones pasa por alto que quizá sería más interesante ser testigo de las estrategias políticas del héroe que de sus diatribas emocionales. Con todo, es una película muy reseñable. Y cuenta con el polifacético Tadanobu Asano en la piel del guerrero. Un lujo.
A favor: Que los asiáticos demuestren que pueden con una superproducción histórica.
En contra: Aún estamos esperando las otras dos partes de la supuesta trilogía sobre el guerrero mongol.