Críticas
3,5
Buena
Duplicity

Dos a la carrera

por Paula Arantzazu Ruiz

Espléndido guionista (suya es la rúbrica de la trilogía de Bourne) y preciso director, Tony Gilroy se atrevió en ‘Duplicity' con un thriller con toques de screwball comedy que poco tenía que envidiar a las estupendas comedias del género facturadas por Stanley Donen. Con la comedia romántica en horas bajas, el estadounidense sabe revivirla con el suficiente glamour y el tono clásico que una cinta así requiere. Para empezar, cuenta con una pareja protagonista con mucha química, algo que se echa de menos en un sinfín de trabajos. El porte de Clive Owen no podía resultar mejor para el papel de un espía en apuros y Julia Roberts no había tenido un papel protagonista tan divertido desde ‘Me gustan los líos'. Y, por si fuera poco, el guión, firmado por el propio Gilroy, es eficaz en su mensaje último, tan certero como un refrán popular: en el espionaje industrial, como en cualquier otro ámbito profesional o de la vida, importa más de lo que parece la guerra de sexos. Ya se sabe que en el amor como en la guerra...

A favor: Es una película a reivindicar.

En contra: Hay tantos giros de guión que uno puede llegar a marearse.