Policiaco al estilo Kassovitz
por Miguel Blanco'Los ríos de color púrpura' se puede considerar a día de hoy una película de culto. Quizás ni como policiaco ni como cinta de acción pueda compararse a los clásicos del género, pero sí es cierto que su atropellada y por momentos incomprensible acumulación de referentes la convierten, voluntaria o involuntariamente, en un objeto extraño dentro del panorama del cine de género francés. Dos investigaciones policiales y dos polícias que esconden muchos secretos. Por un lado el veterano y minucioso Jean Reno, por otro, el joven e impulsivo Vincent Cassel. Y una sucesión de asesinatos ultraviolentos, que emparentan al film con 'Seven', de David Fincher, en la que sin duda se inspira Kassovitz.
Pero si aquel thriller de Fincher era urbano, aquí nos vamos a los Alpes, a sus grandes valles y su terreno rocoso. Y no tiene miedo a caer en la acción más directa ni tampoco en el más irrespetuoso humor negro. Porque al final es una película que se disfruta más en cada escena, en los pequeños detalles, que en una intriga de la que no importa mucho su resolución.
A favor: El desfasado momento en el que Kassovitz escenifica una pelea del videojuego Tekken con actores reales.
En contra: Que su argumento se reduzca al habitual juego del gato y el ratón con twist final.