Críticas
3,0
Entretenida
Si la cosa funciona

Un Woody Allen político

por Cristina Álvarez López

Uno de los grandes atractivos de 'Si la cosa funciona' es la interpretación de Larry David como Boris. Sabemos que, elija al actor que elija como protagonista (de Keneth Branagh a Owen Wilson), Woody Allen siempre lo usará como su alter ego. Pero aquí, experimentamos un extraño placer al ver a David como ese judío neurótico y misántropo, convencido de ser alguien superior, pero que -contra todo razonamiento lógico- decide casarse con una jovencita inocente (Evan Rachel Wood).

Casi todo lo que vemos en 'Si la cosa funciona' es una repetición de los temas y los dispositivos que han caracterizado la obra anterior de Allen: personajes que hablan a la cámara, un grupo de amigos discutiendo alrededor de una mesa, rubias tontas y tipos duros, un mensaje filosófico sin demasiada enjundia... Pero aquí el desarrollo narrativo presenta situaciones agradablemente surrealistas y el ataque contra el fundamentalismo de la mayoría moral de América es una interesante muestra política por parte del director.

A favor: La transformación total de los mojigatos personajes de derechas interpretados por Patricia Clarkson y Ed Begley, Jr.

En contra: La misma música de jazz tradicional que Woody Allen vuelve a reciclar otra vez.