Y los cuerpos, cuerpos son
por Pilar CuestaWes Craven, el creador del monstruo de celuloide Freddie Kruger, vuelve a combinar el desarrollo propio del slasher con la sospecha acerca de una patología mental. Esta le permite, precisamente, jugar en el terreno de la ambigüedad para sostener un suspense que brilla puntualmente en aquellos momentos en los que los personajes se desnudan con honestidad y manifiestan sus dramas familiares y personales. Logran sorprendernos entre el conjunto de subrayados, muecas para la ocasión y vísceras sanguinolentas que conforman ‘Almas condenadas'.
Dice la leyenda que "El Destripador" que otrora acabó con la vida de su parienta en cinta regresará dieciséis años después para exterminar a los "Siete de Riverton". Esos "ahora" chavales de instituto mantienen entre sí tirantes relaciones de poder y violencia, y los débiles pretenderán una revolución. Simultáneamente todos se sienten acechados por un misterioso "the ripper".
A favor: Un par de secuencias o tres, como aquella donde Bug y su colega representan el proceder del cóndor californiano; los desdoblamientos de Bug; la persecución en el bosque; la agudeza de algunos diálogos...
En contra: La trama recurre a la sobrexplicación constantemente y riza excesivamente el rizo en su desenlace.