Monstruous mass media
por Covadonga G. LaheraNicole Kidman interpreta a Suzanne Stone Maretto, una reportera ávida de celebridad hasta el punto de que querrá deshacerse de todo aquello que suponga un obstáculo para alcanzar su ansiado sueño. En una secuencia flashback durante el arranque de Todo por un sueño, una Suzanne niña está siendo filmada por una cámara doméstica al mismo tiempo que puede ver su imagen simultáneamente en el televisor. Gus Van Sant sitúa y concentra en esa instante el origen de la patológica obsesión que desarrollará este personaje, dispuesto a lo que sea por ser famosa y por que su imagen entre en todas las casas del país. Al mismo tiempo Van Sant articula una mordaz crítica contra el sistema y su funcionamiento y deja pocos títeres con cabeza.
El realizador de Kentucky adopta un tono satírico e hiperbólico en un filme ágil que recurre a diversas técnicas narrativas con ingenio. Por ejemplo, los testimonios a cámara de los familiares y conocidos de la protagonista y de su marido, el juego con la música dando lugar a intermitentes irrupciones de heavy metal, la exposición de una galería coral de personajes a cada cual más pintoresco cuyas tramas se van entremezclando y dejando traslucir las miserias de quienes forman parte de este negocio de manera superficial, agresiva e indigna, ya estén delante de las cámaras, tras ellas o pasivamente proyectando sueños desde el salón de sus casas.
A favor: El tono adoptado por el filme para establecer su denuncia y la lograda combinación de registros y personajes freaks.
En contra: Algún momento excesivamente pasado de vueltas.