Críticas
2,5
Regular
Scott Pilgrim contra el mundo

Una apuesta arriesgada

por Rodolfo Sánchez

Después de dos películas como Zombies Party (una noche...de muerte) y Arma fatal, que Edgar Wright se arriesgara con Scott Pilgrim contra el mundo, adaptación de la novela gráfica de Bryan Lee O'Malley, muy alejada del universo tan brit de sus anteriores y espléndidas películas. En Scott Pilgrim contra el mundo asume un riesgo que solventa con más soltura de la que podría esperarse en tal salto. Wright compone una película que unifica lenguajes –comic, cine, televisión, novela gráfica- mediante una puesta en escena que denota un cuidado formal casi maniático en cada encuadre.

Esto da como resultado una película fascinante y apabullante, aunque también consigue que el espectador acabe saturado de datos y de acción: Scott Pilgrim contra el mundo avanza sin pausa alguna, como un juego al que uno debe subirse o bajarse, pero si se sube, debe admitir las reglas que Wright impone, y estas son que todo vale. Y así, la película acaba alzándose como una fábula romántica y posmoderna que en realidad lanza una mirada bastante divertida sobre la juventud. Todo muy indie, quizá en exceso, pero tiene encanto, porque es fresca y desquiciada. Nada tiene sentido, conscientemente, y bajo el férreo formalismo de Wright, en realidad, se encuentra el caos. Y el caso, a veces, es necesario.

A favor: Lo desquiciante de la propuesta.

En contra: Que la acción no da respiro alguno y la acumulación de situaciones a veces puede llegar a apabullar.