Ser joven otra vez
por Rodolfo SánchezTras ver "17 otra vez" uno no puede evitar el recordar aquella película, tan denostada en su momento como bastante olvidada en la actualidad a pesar de su notable interés, "Big". Entre otras cosas, uno de los rasgos más interesantes de aquella película de Penny Marshall residía en que uno acaba viendo, bajo el rostro adulto de Tom Hanks, a un niño de verdad, llegando el espectador a pesar que, en realidad, se ha producido la extraña migración.
En "17 otra vez", segunda película de Burr Steers tras la interesante "La gran caída de Igby", se trata de una película a mayor gloria de Zac Efron quien hace lo que puede para dar consistencia a su personaje. El problema es que el guion se encuentra plagado de tantos lugares comunes y tan poca gracia en sus planteamientos y esto ocasiona que "17 otra vez" acabe siendo tan solo una obra para el disfrute de los muy fans del actor. Para el resto, queda una película aburrida, tópica y en la que los gags cómicos resultan tan sumamente anodinos como inocentes.
A favor: Que logra que uno se acuerde de "Big".
En contra: Que es sumamente aburrida.