Críticas
3,5
Buena
El demonio bajo la piel

En las entrañas del monstruo

por Beatriz Martínez

Michael Winterbottom, en su particular inserción dentro del noir americano, se sumerge en una visión abyecta de la condición del hombre como monstruo dentro del entorno que ha esculpido su patología y la acompaña de una crueldad expresiva tremendamente física y directa. 'El demonio bajo la piel' es la adaptación de una novela de Jim Thomson, y tuvo su primera versión cinematográfica en 1976 a cargo de Burt Kennedy.

El director británico aprovecha la depravación y el cinismo presente en la prosa del escritor para configurar un relato tan esquivo y brusco como la mente patológicamente perturbada de su protagonista, un agente de la ley en una pequeña población del Oeste americano que oculta su verdadera naturaleza bajo una falsa máscara de civismo, proyección deformada de la hipocresía presente en toda esa sociedad puritana y biempensante en la que se ha criado, igual de putrefacta y recorrida por el vicio que sus propios pensamientos. En realidad, 'El demonio bajo la piel' es una película de terror protagonizada por un psicópata e insertada en los engranajes estéticos del neo noir, en la que resuenan los paisajes literarios de James Ellroy, James M. Cain o Walter Mosley, los encuadres compositivos del hiperrealismo de Edward Hopper y un erotismo sadomasoquista de esencia pulp. La inmersión por parte del espectador en la retorcida conciencia del asesino (en ningún momento se abandona su punto de vista) es aprovechada por el director para intentar mantener la tensión en buena parte del relato, sobre todo después de asimilar uno de los asesinatos más brutales vistos en pantalla en mucho tiempo, pero la intensidad del arranque termina por difuminarse en los meandros derivativos de la trama.

A favor: La turbiedad que desprende.

En contra: Que su segunda parte decaiga en intensidad.