Perro hablador, poco mordedor
por Virginia MontesHay que ser un niño muy muy pequeño para apreciar las bondades de 'Marmaduke' (si es que acaso tuviera alguna). Tan tan pequeño, que creo que tuviera la edad suficiente para leer esta crítica. Las películas con animales parlantes nunca han obtenido buenos resultados, pero siempre se hacen al año unas cuantas para cumplir un imaginario expediente. 'Beethoven. Uno más de la familia', 'Dr. Dolittle' o 'Un chihuaha en Beverly Hills' son algunas de las nefastas películas infantiles de esa estirpe por las que los adultos tendemos a sentir, inevitablemente, un poco de bochorno. Pero todas aquellos filmes eran mejores si los comparamos con 'Marmaduke'. 'Marmaduke' se lleva la medalla de oro (que yo recuerde) a la peor película de perros de la historia. Trama ramplona, chistes sin gracia, efectos especiales ortopédicos y unos protagonistas sin nada de carisma son el resultado de esta nefasta traslación a la pantalla de las aventuras del personaje que habitaba los cómics creados por el dibujante Brad Anderson. Poco queda del espíritu nostálgico de estas viñetas, que parecen haber olvidado su esencia para abrazar la estupidez cinematográfica de los tiempos en los que nos encontramos. Una pena.
A favor: La tipologización de las razas perrunas como si nos encontráramos en una película de adolescentes en el colegio.
En contra: La factura del producto se encuentra bajo mínimos preocupantes.