Críticas
2,5
Regular
El sicario de Dios

Sacerdotes contra vampiros

por Virginia Montes

Después de realizar Legión, el experto en efectos especiales Scott Stewart, pareció querer seguir indagando en la relación entre el bien y el mal, entre ángeles y demonios en su siguiente película, El sicario de Dios, en la que volvía a contar además con Paul Bettany, actor cómplice en ambas cintas, reconvertido en un ser superior al servicio de las fuerzas celestiales.

El director vuelve a utilizar una factura de serie B para arropar esta historia fantástica centrada en la batalla personal que libra un sacerdote que dedica su vida a luchar contra los vampiros que campan a sus anchas por la Tierra y a los que se le ha encomendado exterminar.

A pesar de los pocos recursos económicos con los que se nota que cuenta la película, el director tampoco es que sepa utilizar el elemento imaginativo para paliar las escaseces, y la película se convierte en una sucesión de elementos ya vistos en demasiadas ocasiones. Destacan varios momentos fugaces (como el prólogo de animación), y algunas escenas aisladas, en las que late el germen del entretenimiento puro, pero en general resulta demasiado desbocada y en ocasiones incluso pomposa, sobre todo en sus diálogos.

A favor: Paul Bettany tiene magnetismo sea cual sea el desaguisado en el que se meta.

En contra: Su falta de personalidad.