Freak, Freak Show
por Virginia MontesNo se sabe cómo lo hace, pero lo cierto es que cada vez que Santiago Segura resucita a su personaje más casposo con fines únicamente comerciales, consigue lo que se propone: convertirse en un fenómeno mediático que contagia lo cinematográfico para aunar ambas facetas en una sola y que no termine de distinguirse dónde empieza una y termina la otra. Al principio, con el primer 'Torrente', creíamos que Segura pretendía escarbar en las miserias de la sociedad española, sacar todo el racismo, machismo y grosería que conservaban los especímenes más carcas, para exorcizar el pensamiento que, de alguna manera, continuaba infectando en el subconsciente colectivo. No se equivocaba, porque abandonada ya la idea de la crítica social en la segunda parte, lo que ha pretendido Segura fue explotar directamente todas esas miserias para convertirlas en el pasatiempo de los espectadores. A la gente, definitivamente le gusta lo soez, el puterío, lo freak, el circo televisivo, los famosos de pacotilla que llevan vidas insensatas, los pedos y las guarrerías. ¿Por qué no darle todo eso, cada vez más aumentado? Pues eso es 'Torrente 4: Lethal Crisis', más de todo lo que nos ha dado el personaje a lo largo de las diferentes entregas ahora corregido, aumentado y en tres dimensiones. ¿Alguien puede pedir más?
Lo mejor: La capacidad de Segura para sacar rentabilidad a su personaje.
Lo peor: Que es muy mala. Pero mala hecha a propósito, lo cuál no deja de tener su mérito...