Críticas
3,0
Entretenida
Guantanamera

Entierro a la cubana

por Diana Albizu

Dos de los cineastas cubanos más conocidos de la segunda mitad del siglo XX, Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, colaboraron por última vez en la que terminaría siendo la última película del primero antes de su muerte en 1996. Se trata de una deliciosa comedia negra en la que, después de la aprobación de una nueva política de entierros, seguimos el cortejo fúnebre que lleva el cuerpo de Yoyita, una anciana de 67 años que ha muerto de visita en Guantánamo, hasta el otro lado de la isla, donde deberá producirse su entierro.

El viaje es aprovechado por los cineastas para crear una rítmica road movie a lo largo de Cuba con la que recorrer diversos lugares de la isla en medio de una trama de fresco social y humor ácido que bien puede recordar a las sátiras corales de Luis García Berlanga y Rafael Azcona. Anécdotas divertidas, apariciones absurdas, reencuentros inesperados y absoluta pasión por el diálogo, tanta que a veces importa más la conservación de la memoria oral de una región y sus gentes que la búsqueda del gag pintoresco. Una alternancia de registros que, unida a la crítica social subrepticia, Gutiérrez Alea y Tabío siempre supieron manejar con inteligencia y audacia.

A favor: El retrato geográfico y social que realiza de Cuba.

En contra: Lo desconocida que es una vez pasado su momento de actualidad.