Heroína recauchutada
por Virginia Montes'Barb Wire' es una adaptación del cómic homónimo y, lo que es más inverosímil, una "rescritura" del clásico 'Casablanca'. David Hogan, director de la película, autor de dos películas y un sinfín de videoclips, sitúa la acción en una futurística Segunda Guerra Civil Americana (en vez de la Segunda Guerra Mundial en la película de Curtiz) y en un paisaje post-apocalíptico en el que la heroína Barb Wire se alza como la única esperanza para salvar el mundo (algo preocupante si se piensa bien), una mujer de armas tomar encargada de un nightclub y, que en sus ratos libres, se saca un dinero extra como mercenaria y caza recompensas.
La película de Hogan responde a un intento de sacarle partido a la fama de Pamela Anderson en la época de su máximo esplendor, así como a su físico (en realidad ambas cosas van unidas); el personaje de Barb Wire ayuda (su vestimenta, el contexto narrativo) a resaltar lo que se quiere resaltar y no hace falta señalar qué es. Por lo demás, un espectáculo mediocre en el que Hogan tan solo es un nombre tras la palabra de director y en el que Anderson demuestra algo que más o menos resultaba evidente: que no es actriz sino un pedazo de carne: 'Barb Wire' sustituye a los héroes musculados por la mujer pechugona sin que el resultado varíe demasiado.
A favor: La presencia de Udo Kier en el desastre.
En contra: Todo.