Críticas
1,5
Mala
Mis dobles, mi mujer y yo

Michael Keaton multiplica por cero

por Diana Albizu

Aunque Harold Ramis sea responsable de algunas de las mejores comedias del último cuarto del siglo pasado (me refiero a 'Caddyshack' y 'Atrapado en el tiempo' como director, 'Desmadre a la americana', 'El pelotón chiflado' y 'Los cazafantasmas' como guionista), no supo o no pudo sacar todo el partido que merecía la premisa de esta comedia de ciencia-ficción en la que un cabeza de familia desbordado por sus obligaciones profesionales decide clonarse para poder pasar más tiempo con su esposa. Michael Keaton tampoco es capaz de aprovechar la oportunidad de interpretar hasta cinco personajes de aspecto idéntico pero personalidades contrapuestas (Doug y sus cuatro clones) y va dando tumbos por un metraje errático que nunca se atreve a apretar a fondo el pedal del humor. Andie MacDowell también es poco más que despachada como mujer objeto de deseo de los clones y defendida parcela sexual del protagonista. En vez de cuestionar cómicamente los efectos de la clonación sobre la propia identidad, según 'Mis dobles, mi mujer y yo' parece que el único aspecto puesto en crisis por la existencia de clones idénticos sean los límites de la fidelidad conyugal.

A favor: Algún gag efectivo por reducción al absurdo y, aunque nada original y con posible interpretación rancia, la metáfora de la relación entre la pareja protagonista como una casa cuando los cuatro clones se alían para reformarla está bien llevada.

En contra: Michael Keaton no tiene la presencia ni la inventiva para levantar la película con cinco papeles simultáneos.