Insípida comedia fantástica
por Rodolfo SánchezDesde sus inicios en la dirección en 1962 con Soltero en apuros, Norman Jewison ha permanecido década tras década dirigiendo a un ritmo frenético para construir una filmografía que ha ido de más a menos: Jewison durante los sesenta y los setentas, y algo durante los ochenta, fue capaz de encontrar mejor su lugar, adaptándose al cine del momento. Pero durante los noventa enlazó películas sin demasiada conexión, sin poder discernirse en ellas una mirada personal, tan solo un buen artesano capaz de crear un buen empaque a cada película. Pero poco más. Sin embargo, en algunos casos, como Bogus, Jewison no logró ni entregar una obra medianamente convincente. Comedia de tintes fantásticos con una Whoopi Goldberg y Gérard Depardieu insoportables y una historia blanda dirigida para toda la familia, Jewison realiza un telefilm en forma de largometraje para el cine, sin imaginación, sin ritmo, sin grancia. Una ñoñería que en determinados momentos avergüenza por su planteamiento inocente incluso para una película dirigida para la familia.
A favor: Casi nada.
En contra: Que ni es drama ni es fantástica ni es casi nada.