Críticas
1,0
Muy mala
Daylight (Pánico en el túnel)

El taxista salvador

por Israel Paredes

Una explosión, un túnel sin salida y apunto de derrumbarse, un taxista, Kit Latura (Sylvester Stallone) con madera de héroe. Así, Rob Cohen, experto en cine de acción, se adentra en el terreno del cine de catástrofes, género al que el cine recurre una y otra vez gracias a las posibilidades dramáticas y espectaculares que presenta. En el caso de 'Daylight (Pánico en el túnel)', Cohen apuesta por una película que aunque recurra a los efectos especiales (es lógico y necesario) intenta transmitir una sensación más añeja; en otras palabras, sus modelos son más las películas de los setenta (sobre todo 'La aventura del Poseidón') que las de acción coetáneas en las que prima más la pirotecnia visual que cualquier otro elemento dramático. No obstante, y aunque el mismo Stallone se aleja de los héroes que normalmente interpreta para humanizarse en cierto modo al meterse en la piel de un taxista mundano, la película no puede evitar el caer en los tópicos de costumbre en este tipo de cine (algo que, seguramente, es imposible evitar). Todo es demasiado previsible en 'Daylight (Pánico en el túnel)', algo que, curiosamente, le da un plus de interés: evita que el espectador tenga que pensar qué va a suceder y así introducirse en una historia sin interés alguno pero que avanza sin pausa alguna, aunque en el itinerario uno tenga que soportar un discurso religioso subyacente que no viene a cuento.

A favor: El esfuerzo de Stallone por interpretar a un hombre cotidiano y normal.

En contra: Lo previsible que es.