Críticas
3,0
Entretenida
El crimen desorganizado

Matones en prácticas

por Nestor Hidalgo

Las películas irlandesas de gangster y matones post-tarantino, es decir, aficionados a la verborrea postmoderna, han dado títulos tan interesantes y reivindicables como los dirigidos por los hermanos Martin y John Michael McDonagh: 'Escondidos en Brujas' (2008) y 'El irlandés' (2011), respectivamente. Ambos films tienen en común a Brendan Gleeson, cuya presencia en 'El crimen desorganizado', que bien podría funcionar como madre espiritual y estilística de aquellas, no es casual en absoluto. Con su contundencia física y verbal, el actor de Dublín se ha convertido en un actor icónico del Irish noir socarrón, ya sea como agente de la ley o como matón dispuesto a quebrarla, que es aquí el caso.

En 'El crimen desorganizado', el director Paddy Breathnach demuestra un control completo sobre la historia y divide la narración en distintos capítulos que, de manera literaria, llevan como título pequeños resúmenes de lo que vamos a ver. No será la única referencia al cine de Tarantino de una cinta nacida al calor de 'Reservoir Dogs' y 'Pulp Fiction', pues, por ejemplo, son numerosos los planos tomados desde el interior de un maletero de coche. La peculiar dinámica de buddy movie que se establece entre un gangster bruto y experimentado (Gleeson) y otro primerizo e inocente (Peter McDonald) es rica en situaciones límite y golpes de humor procedente de los personajes y el relato; sin forzar ninguno de ambos niveles, 'El crimen desorganizado' se erige como un thriller cómico pintoresco cercano a la excelencia.

A favor: Brendan Gleeson, un titán fundamental para la identidad del Irish noir socarrón.

En contra: Que por ser una producción modesta de una cinematografía marginal como la irlandesa se trate de un título muy poco recordado.