Críticas
2,5
Regular
La cena de los idiotas

Pon un idiota en tu mesa

por Israel Paredes

Desde sus inicios en los setentas, el veterano director francés Francis Veber ha cultivado el género de la comedia tanto en Francia como, brevemente, en Estados Unidos con bastante éxito de taquilla (de crítica algo menos) en su país que, sin embargo, tuvo en 1998 su éxito más sonado: 'La cena de los idiotas'. La idea es estrambótica: un grupo de amigos se reúne los miércoles para cenar teniendo que, cada uno de ellos, llevar un idiota con ellos para reírse de ellos. Cruel en su planteamiento, que duda cabe, la comedia siempre se mofó de los más tontos, y Veber, que adapta su propia obra teatral, lo sabía perfectamente. El cine francés, en su vertiente cómica, siempre ha tendido hacia una comedia hiperbólica, chillona y excesiva en la que 'La cena de los idiotas' se inscribe a la perfección y supera la media de la comedia gala más común mediante una película pequeña, con pocos personajes, y con un guion divertido, cínico, satírico, cruel por momentos. Veber trabaja muy bien tanto el humor de manera verbal como física gracias a unos actores muy bien en sus papales. El problema de 'La cena de los idiotas' reside en que al final todo se desmorona debido a un sentimentalismo francamente irritante, también muy normal en este tipo de producciones. Aun así, una comedia divertida que se disfruta durante su visionado pero, a la larga, no deja el poso de las grandes comedias.

A favor: Su dinamismo, el guion, los actores.

En contra: Todo el final de la película.