Crítica de SensaCine.com para El amor de Tony: Emparejarse para sobrevivir

Es curioso cómo el título español de 'El amor de Tony' decide sacar a Angèle del título (el original demuestra una gran concisión 'Angèle et Tony') para nombrarla de manera indirecta. El caso es que ella, encarnada por Clotilde Hesme en un recital de gestos y lenguaje corporal admirable, quien protagoniza la casi totalidad de las imágenes de la película. Es el debut en el largometraje de Alix Delaporte, que también ha escrito (con la colaboración de Alain Le Henry) esta peculiar historia de amor nacida más del instinto de supervivencia que del interés (Angèle y Tony contactan a través de un anuncio por palabras; ella es madre y acaba de salir de la cárcel, él es un pescador solitario que vive con su madre), pero que no oculta el factor económico que revolotea sobre toda unión de pareja. Sobre todo en el conexto de recesión económica que asola a Europa y que el director consigue hacer protagonista de la atmósfera de la pequeña localidad pesquera de Normandía donde transcurre la acción sin que el discurso se mueva hacia lo aleccionador o sensiblero.

A favor: Clotilde Hesme.

En contra: Algunos actores secundarios.