Críticas
1,0
Muy mala
Verbo

Cuentos del nuevo milenio

por Beatriz Martínez

"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios". Esta frase,con la que da inicio el Evangelio de Juan, no aparece en la ópera prima de EduardoChapero-Jackson, pero podría haber encabezado perfectamente sus imágenes. Unasimágenes cargadas de ínfulas trascendentales y absolutas y de un mensaje metafóricotan pretencioso como irrisorio. A veces uno tiene la desagradable sensación de quealgunos cineastas juegan a ser dioses, y se creen de verdad que son capaces de crearmundos y universos personales que pretenden cambiar las cosas, dar lecciones y mandarmensajes metafísicos. Por poder, se puede, pero hay que ser Terrence Malick para eso, esdecir, tener un talento portentoso y una capacidad visual desbordante.

Chapero Jackson es un director debutante, y se ha arriesgado a tirar la casa por laventana en su primera película. Ya se percibía cierta arrogancia en sus multipremiadoscortometrajes, pero con ‘Verbo' consigue amplificar sin medida todos los tics autoralesque había atesorado en sus años de experiencia previa hasta descontrolarlos porcompleto. El resultado es una empanada de proporciones descomunales.

La película narra la historia de una joven, Sara (Alba García, lo mejor de la película),que no encuentra su lugar en el mundo. Se siente extraña en su casa, en el instituto,dentro de sí misma, perdida. Necesita escapar y darle sentido a su vida... y ahora vienelo mejor, encuentra el sentido a todo en una serie de pintadas urbanas firmadas por unextraño personaje de nombre Lírico (interpretado con más resignación que convicciónpor Miguel Ángel Silvestre). A partir de ese momento, Sara se introducirá en unsubmundo paralelo en el que Lírico (que para más inri habla en verso como si fuera unrapero) y sus compañeros (Tótem, Medussa, Prosak y Foco, presentados como si fueranlos cenobitas de ‘Hellraiser'), le ayudarán a escapar del mundo de las sombras, a serfuerte y conformar su personalidad. Porque sí, ‘Verbo' no es otra cosa que un panfletode superación personal para las juventudes del nuevo milenio con ínfulas de aventuraexistencial. Para ello Chapero Jackson utiliza la cultura urbana (el hip hop, los graffitis,el skate, etc.) y la mezcla con Cervantes (la protagonista está leyendo la primera partede ‘El Quijote' y se siente identificada con el hidalgo manchego porque todos lacreen loca (sic.)), con los dibujos animados, el cómic y la ciencia ficción ochentera.El resultado no puede ser más bochornoso. Lo cual se traduce en que no siemprela osadía y valentía por hacer una película diferente tenga que ser necesariamentecelebrado. ‘Verbo', sin duda, es diferente, pero también la película más pretenciosa y ala vez más inmadura e infantil vista en mucho tiempo. De esas que producen sonrojo yvergüenza ajena.

Lo mejor: La joven actriz Alba García

Lo peor: Que en el fondo termine convirtiéndose en un guilty pleasure.