Críticas
3,0
Entretenida
El hombre que vino del mar

Buen melodrama decimonónico

por Rodolfo Sánchez

Tras el estreno de El piano proliferaron los dramas decimonónicos que, fueran o no adaptaciones de obras literarias, buscaron crear una atmósfera similar a la película de Jane Campion, esto es, melodramas que reescribían de alguna manera el género y buscaban una mirada diferente.

El hombre que vino del mar, adaptación de una obra de Joseph Conrad, se adecuada en cierto modo a esa idea, aunque lo hace con bastante personalidad en el plano visual y narrativo a pesar de poseer en su puesta en escena la sempiterna factura del cine británico de época. Pero Beeban Kidron es capaz de otorgar a la película de fuerza visual gracias, por un lado, a que cuenta con un reparto extraordinario; por otro lado, a que la fotografía de Dick Pope ayuda a que las imágenes tengan la suficiente personalidad como para no caer –aunque lo haga en algún momento- en la continuación de una tradición cinematográfica arraigada hasta el extremo. Honesta y cuidada en todos los aspectos, la película de Kidron aúna bien el romance, el drama y la aventura y se convierte de este modo en una obra más que notable y disfrutable.

A favor: Los actores.

En contra: Que, como siempre, se despache rápidamente como un dramón británico más.