Críticas
3,0
Entretenida
El último exorcismo

Satanás ahora en directo

por Gonzalo de Pedro

Algún día habrá que sentarse a pensar por qué el género de terror ha encontrado una fuente tan fructífera en el formato del falso documental: ¿es solo una estrategia para hacer más cercano el terror, o será porque lo que realmente nos asusta es lo más cotidiano? En cualquier caso, y aunque corre el riesgo de convertirse ya en un tic del género, 'El último exorcismo', producido por el actor Eli Roth, explota con buen tino el juego entre verdad y mentira (o real y falso) al proponer una historia sobre un predicador sin fe que basa su éxito como exorcista en la mentira pirotécnica más burda. Y aunque comparte con 'La bruja de Blair' el formato de cámara en mano, el objetivo no es desmontar el género documental, sino retratar la religión como espectáculo basado en la explotación de los miedos más profundos. Y de refilón, adentrarse en la América profunda, un lugar devastado, habitado por gente incrédula, siniestra y paleta. Una alegría.

Lo mejor: Los exorcismos de pacotilla y el mundo rural como un pozo de mierda infecta.

Lo peor: Que predicadores farsantes deben abundar más de lo que imaginamos