Críticas
4,0
Muy buena
El origen del planeta de los simios

Teoría de la evolución a la inversa

por Eulàlia Iglesias

Nada que ver con la fallida incursión simiesca de Tim Burton y poco dependiente de la serie cinematográfica iniciada por Franklin J. Schaffner a partir de la novela de Pierre Boulle, a 'El origen del planeta de los simios' le interesa más desarrollar una personalidad propia que quedarse simplemente en una precuela a la sombra del film de los sesenta, con el que no deja de establecer los convenientes engarces narrativos.

El hasta el momento prácticamente desconocido Rupert Wyatt sorprende con un film que hasta su tramo final se niega a resultar otro blockbuster henchido de vacío. Por el contrario, 'El origen del planeta de los simios' quiere entroncar con esa ciencia-ficción de toda la vida que imagina otros mundos posibles para reflexionar sobre éste. El film plantea cuáles son los límites éticos de la experimentación y pone en duda la frontera entre lo humano y lo animal, al tiempo que profundiza en la toma de conciencia de un primate de inteligencia superior que se rebela contra la opresión a que le someten los humanos.

Entre la fábula social y el cine fantástico de trasfondo humanista, 'El origen del planeta de los simios' desarrolla una revolución simiesca que sirve de metáfora de cualquier levantamiento contra la injusticia y que a Wyatt le permite dejar su marca de fábrica. Su título anterior, 'The Escapist' era una película de prisiones y en 'El origen del planeta de los simios' pone en escena la revuelta de los animales encerrados como si de un motín carcelario se tratara. Aunque en su tramo final caen en los lugares comunes de las superproducciones (acción y efectos especiales a cascoporro), esta película sobre un mono que viene del hombre y acabará dominando la Tierra resulta una de las sorpresas del verano cinematográfico.

Lo mejor: El motín carcelario.

Lo peor: Esa protagonista femenina cuyo único papel en el film parece ser que la relación entre padre, hijo y chimpancé no resulte demasiado sospechosa.