Paraíso prohibido
por Alejandro G.CalvoHe aquí una nueva distopía a medio camino entre el post-apocalipsis y el apartheid minimal galáctico. Y es que el "Elysium" al que hace referencia el título de la película es algo así como un paraíso ultratecnológico –su gadget más preciado son unos scanners de cuerpo entero capaz de curar cualquier enfermedad e, incluso, tener la capacidad de reconstruir el cuerpo humano- en forma de satélite orbital terrestre donde viven los acaudalados (los pocos que quedan) anteriormente terrestres, viviendo entre fiestas chic y hablando francés (sic). Mientras tanto en la Tierra todo va o mal o peor: las máquinas controlan al pueblo cual dictadura totalitaria, mientras este trata de sobrevivir en la miseria y, ejem, hablando en castellano (sic, otra vez).
Con sólo leer dicho panorama uno se puede hacer a la idea de la escasez de aristas y puntos de agarre que ofrece el discurso sociopolítico de una película que, por suerte, cumple mejor a la hora de desatar todo su imaginario sci-fi. Así mientras uno se sonroja mientras comprueba el bajo calado de sus metáforas revolucionarias, al menos puede disfrutar de cada uno de los choques entre rebeldes y militares robóticos, en una mezcla de cyber-punk y retrofuturismo (todo muy de manual) que nos deja un puñado de buenas secuencias donde uno puede deleitarse tanto con el diseño hi-tech de las armas como del uso que se da de ellas.
Para su segundo largometraje Neill Blomkamp, recordemos: autor de la gozosa 'District 9', parece que haya preferido sumergirse en la dramática –todo es espantosamente serio-, incluso ahondando con ciertos planos de un carácter peligrosamente etéreo –qué mal entienden algunos el cine de Terrence Malick-, renunciando a la vez al espíritu pulp e incluso festivo que tenía su obra precedente. Dicha carga existencial no logra desmerecer los aciertos que posee la cinta, pero tampoco es que le añada nada más que alguna secuencia sonrojantemente inquietante –como aquella en la que la niña ofrece sus vendas al ex presidiario al que da vida Matt Damon-. Un terreno pródigo para la exageración del que no es ajeno la mayor parte del diseño de personajes de la película: desde el maniqueísmo de los todopoderosos villanos a lo histriónico del ejército rebelde.
Y pese a todo esto… ¡la película sigue siendo disfrutable! Más cerca, eso sí, de las películas de acción de Christopher Lambert o, incluso, de alguno de los mejores Van Damme, gracias a todos los aciertos que posee en su desarrollo estrictamente fantástico. Todo ello, claro, convierte 'Elysium' en una película para fans del cine de género, aquellos que disfrutan tanto con la última entrega de 'Resident Evil', como con inconscientes e involuntarias series Z como 'Babylon', 'La hora más oscura' e, incluso, 'Oblivion'. El desfase se crea porque Blomkamp no apunta a estas películas sino a un terreno netamente Spielberg: 'Minority Report', 'La guerra de los mundos', etc… Y eso, amigo mío, son palabras mayores.
A favor: El exoesqueleto que luce Matt Damon atravesándole la cabeza
En contra: La desesperada búsqueda del melodrama