Críticas
2,0
Pasable
¿Para qué sirve un oso?

Excentricidad made in Spain

por Virginia Montes

Al director Tom Fernández le gusta emplear pocos elementos y a partir de ellos construir una película. En este caso los protagonistas de la función son dos hermanos, una montaña y un oso. Si en su ópera prima, 'La torre de Suso', apostaba por el drama generacional con unas gotas de crítica social, en este caso se interna en los caminos de la comedia más surrealista, heredera de 'Amanece que no es poco' y del cine de enredos varios, como el que practican en Francia los hermanos Larrieu.

El eje de la película lo conforman dos personajes, Guillermo (Javier Cámara) y Alejandro (Gonzalo de Castro), a los que les une el vínculo filial y poco más. Son una especie de Caín y Abel, una reencarnación hispana de Jack Lemmon y Walter Mattau. En realidad, la película son básicamente ellos, y comprobar que dos buenos actores, aunque tengan rienda suelta, puede terminar resolviendo la papeleta. Después de algunos gags y otras muchas situaciones absurdas, nos damos cuenta de que el oso, termina sirviendo para más bien poco. ¿Acaso lo dudábamos?

A favor: Los actores implicados.

En contra: Que no tenga más presencia el oso.