Terror mainstream
por Xavi Sánchez PonsEl cine de terror es un valor en alza dentro del Hollywood actual; las películas de género suelen ser baratas, recuperan la inversión en un periquete, y reportan sustanciosos beneficios que las convierten en una apuesta segura para grandes productoras y estudios. Dentro de ese fenómeno y desde hace unos años, un nuevo tipo de películas de miedo puebla las pantallas de medio mundo, propuestas que se acercan a un público mayoritario no habituado al cine de sustos, huyendo del gore, la violencia y el torture porn que ofrecen sagas recientes, muy lucrativas también y comerciales, como Destino Final y Saw. Algunas de las cintas que se han acogido recientemente al terror mainstream son títulos como The Possession-El origen del mal, Mamá, El Rito, Anabelle y Devil Inside. Lista a la que ahora se une Ouija, último exponente del terror para todos los públicos y película que nace de un juego de mesa de la compañía Hasbro (Transformers, Battleship).
El debut en la dirección de Stiles White, reconocido técnico de efectos especiales nacido en la factoría de Stan Winston y que ahora anda liado con el remake de Los Pájaros de Hitchcock, se salda con un correcto filme de terror juvenil, a ratos apto para toda la familia, sobre espíritus vengativos y maldiciones varias. De hecho, la trama del filme es un Macguffin para dar relevancia a la verdadera protagonista, la tabla ouija claro está, elemento utilizado hasta la saciedad en el género, pero que pocas veces ha estado en un primer término, más allá de series b ochenteras de indudable encanto como la reivindicable Witchboard, dirigida por Kevin S. Tenney. Ouija está bien filmada, posee un prólogo elegante y unos créditos finales espléndidos, pero a ratos se pierde en una insipidez que desaprovecha el carácter gamberro y festivo que se le podía haber sacado a un elemento terrorífico con el que casi todo el mundo ha tenido contacto. La tabla ouija debería dar mucho más juego en el cine, es un material de primera para jugar con el miedo, y aquí no se ha explotado en su totalidad. Ahora bien, que la famosa y terrorífica tabla sea objeto de una película de éxito ya es un acierto en sí mismo; aunque banalice un poco su lado más oscuro.
A favor: El prólogo, inquietante y muy bien filmado.
En contra: No haberle sacado más partido a las leyendas urbanas relacionadas con la tabla ouija.