Críticas
2,0
Pasable
Tentación en Manhattan

El club de la lucha

por Manuel Yáñez

Kate Reddy (Sarah Jessica Parker) es una "mujer desesperada". Quizás su campo debatalla no sea la América suburbial en la que transcurre la longeva serie de la ABC,pero su existencia es igual de atribuladamente idílica. La suya parece una misiónimposible: brillar como supermamá, ser una eficiente y encantadora ejecutiva agresiva,y por último cumplir como la ingeniosa comentarista de la condición femenina modernaque protagoniza 'Tentación en Manhattan'. Esta comedia dramática con corazón dechick flick (películas para chicas) no oculta demasiado sus cartas. Su objetivo consisteen abducir a la Carrie Bradshaw de 'Sexo en Nueva York' (la propia Parker), plantarlaen Boston, enchufarle un marido y dos hijos, y ponerla a trabajar en una firma deinversores. Parece la fantasía vengativa de aquellos que no podían soportar la frivolidadde 'Sexo...', pero en realidad a la nueva Carrie... perdón, a Kate Reddy no le va nadamal. De hecho, su vida no deja de ser un cuento de hadas, aunque destinado a otropúblico potencial: las madres trabajadoras de América y el mundo entero (que quizástambién disfrutaban de "Sexo..." como fantasía evasiva).

'Tentación en Manhattan' busca la complicidad del espectador por todos los medios.En diferentes momentos del filme, casi todos los personajes de la función terminanhablando a cámara, compartiendo sus confidencias con el espectador (una estrategiaque perfeccionó el Woody Allen de 'Annie Hall' y que recientemente popularizóla serie 'The Office'). Por su parte, la narración es una montaña rusa entrecortada,disgresiva e histérica: tan saltarina como un capítulo de 'Los Simpson'. Y la reina delcotarro es, como no, Kate, cuya omnipresente voz en off nos guía por las ilusiones yfrustraciones de una currante que adora a su familia. De hecho, la película nos acercaa la mente de la mujer contemporánea de una forma no demasiado diferente a la quetenía 'El club de la lucha' de aproximarnos a la alienación del hombre moderno; sóloque aquí la esquizofrenia se sustituye por una simple neurosis.

En un momento de la película, Kate y su marido (al que da vida el siempre estupendoGreg Kinnear, el Jack Lemmon del siglo XXI) disfrutan de un pase televisivo de 'LunaNueva' de Howard Hawks. La cita al clásico de la comedia screwball se agradece,aunque quizás hubiese sido más apropiado traer a colación alguna película de FrankCapra, el auténtico padre de los idílicos retratos de la América familiar y trabajadora.Aunque cabe advertir que, en este caso, la propaganda también acaba beneficiando a uninvitado inesperado en una película como esta, en un momento como el actual: la banca.Representados por el galante, respetuoso y magnánimo Pierce Brosnan, los banquerosson redimidos de sus pecados; algo que este crítico no está seguro de poder perdonar (ala película).

A fin de cuentas, no cabe olvidar que 'Tentación en Manhattan' es la adaptación delbest seller 'La vida frenética de Kate', de la periodista y escritora Allison Pearson:cuatro millones de ejemplares vendidos. Aline Brosh McKenna se encarga de adaptarel libro a la gran pantalla, y los hace amontonando multitud de listas, inofensivas diatribas anti-machistas, insípidos gags telegrafiados y monólogos que parecen columnas de opinión. Es decir, que el guión podría publicarse por partes en la revista Vogue, Glamour o Woman y no desentonaría lo más mínimo. Algo lógico si tenemos en cuenta que la película es toda una oda a la "mujer multi-tarea".

A favor: Que no se toma más tiempo del necesario en contar lo que quiere contar.

En contra: Su negativa a atisbar la más mínima irreverencia o incorrección.