Críticas
3,0
Entretenida
Halloween H20: Veinte años después

Un Michael Myers post-'Scream'

por Nestor Hidalgo

Veinte años después de que John Carpenter cambiara para siempre la percepción de la fiesta de Halloween, el cine de psycho-killers e incluso el valor simbólico de una máscara de William Shatner, la séptima entrega de la saga 'Halloween' hizo una especie de borrón y cuenta nueva presentándose como secuela directa de la segunda e ignorando lo relatado en las tres anteriores películas. No es que eso importe si a cambia recuperamos a Jamie Lee Curtis de nuevo como Laurie Strode y dispuesta a tener un último enfrentamiento contra su hermano psicópata.

El guionista Kevin Williamson estuvo detrás del proyecto y se encargó tanto de un primer tratamiento del guión como de revisiones finales sin acreditar, pero muy detectables en el regusto a ironía postmoderna de parte del argumento, en la línea de 'Scream', gran éxito del terror juvenil de la época. No sólo hay referencias a la saga hermana 'Viernes 13' con la figura del director de dos de sus entregas, Steve Miner, detrás de las cámaras y un gag a costa de la máscara de hockey de Jason (portada por Joseph Gordon-Levitt), sino que otros guiños, como la aparición de las scream queens madre e hija Janet Leigh y Jamie Lee Curtis demuestran que la película está más preocupada por la referencialidad audaz que por el baño de sangre. Y, a estas alturas, casi que se agradece el cambio de tono.

A favor: La incorporación de Michelle Williams al mundo de las scream queens.

En contra: Los fanáticos del gore la encontrarán escasa de hemoglobina, aunque no le falten su violencia, apuñalamientos y decapitaciones.