Críticas
4,0
Muy buena
Turistas

La comedia de la lucha de clases

por Gonzalo de Pedro

Cuando en España todavía estamos acostumbrados a que las series, y casi, casi, las películas, tengan que contentar a públicos diversos, desde el abuelo al nieto, pasando por el adolescente rebelde y la tía soltera, se estrena la tercera película de Ben Wheatley, una muestra de humor descarnado y sin reparos, sangriento y macabro, que no diseña en función del hipotético público lo negro y descorazonador que puede llegar a ser. Pero siempre con el vehículo aparentemente sanador de la carcajada. En realidad, en la mejor tradición de la comedia como excusa para retratar lo más oscuro, Wheatley elabora un retrato de la desconfianza en el amor, de la miseria y el tedio moral de las clases medias, a través de una road movie por escenarios de turistas invernales: el relato del viaje de una pareja que se acaban de conocer e irán descubriendo sus psicopatías y tendencias asesinas conforme profundizan en su desprecio mutuo, hasta llegar a una epifanía asesina del amor, la traición y la desconfianza.

Wheatley maneja con precisión los resortes de la comedia, y juega con los límites de lo absurdo, lo macabro para, entre carcajada y carcajada, gag y gag, crimen y crimen, ir deslizando ese retrato del resentimiento, la frustración y la envidia como motores inútiles, pero motores sociales, al fin y al cabo. Los dos protagonistas, pero especialmente él, esconden un secreto odio de clase, y van dirigiendo sus crímenes hacia aquellos que triunfan en la vida (a sus ojos), a aquellos que parecen felices, a aquellos que alardean de su clase social algo más elevada, o a aquellos que simplemente la disfrutan. ¿Metáfora de la lucha de clases? Quizás no tanto, pero sí retrato perverso del resentimiento social que provocan las diferencias sociales, del río de mierda que corre por las venas de aquellos que ven su vida abocada a la borrachera en el pub y los trabajos mal pagados. Viendo 'Turistas', uno ríe por no llorar.

A favor: La capacidad para crear humor con una historia tremendamente miserable

En contra: ¿Que no tenga compasión de sus protagonistas?