Críticas
2,0
Pasable
Las Aventuras de Tadeo Jones

Mini indiana

por Quim Casas

Después de su exitoso y premiado recorrido en formato corto, el émulo animado de Indiana Jones se enfrenta a su primera aventura en formato largo con los deberes hechos: el personaje ya está creado y madurado, no es necesario explicar demasiadas cosas sobre el mismo, el estilo de animación y la caracterización tipológica ya están establecidas y las referencias son bien conocidas. Así que 'Las aventuras de Tadeo Jones' prolonga lo ya mostrado en los cortometrajes 'Tadeo Jones' y 'Tadeo Jones y el sótano maldito' con, eso sí, más tiempo y espacio para desarrollar las peripecias (tan y tan referenciales al modelo instaurado por Steven Spielberg en las cuatro películas del otro Jones) y concebir personajes de contrapunto o distensión.

Planteada en un 3D ajustado y bien aplicado, sin estridencias –pero tampoco con ninguna solución estilística digna de mención–, la película realizada por el creador del personaje, Enrique Gato, intenta equilibrar fuerzas entre la marcada influencia estadounidense y el gusto y humor de la animación española más clásica, casi, casi, escuela Bruguera. Tadeo y sus improvisados compañeros de andanzas –el secundario simpático y pícaro, la intrépida arqueóloga, un loro mudo que utiliza rótulos para expresarse y un perro vegetariano– resuelven sus cuitas como lo harían Indiana o cualquiera de sus émulos y antecesores –la secuencia con la bola de fuego en el interior de la ciudad perdida, la pelea encima de los vagones del tren–, y solo en algún breve momento se impone un signo de distinción y originalidad respecto al modelo empleado: los protagonistas sobrevuelan la tupida selva peruana en un globo aerostático con la forma de una hamburguesa gigante.

No es mucho, por supuesto, pero las pretensiones del filme de Gato no son las de, pongamos por caso, 'Wally-E'. 'Las aventuras de Tadeo Jones' es una película de aventuras cómicas y familiares para todos los públicos; cine familiar del de siempre, vamos –sobre todo en la temporada estival–, que se deja ver y empequeñece al recordar.

A favor: la ausencia de toda pretensión: pura aventura familiar.

En contra: salvo el gag del torero ante el puma, ninguna situación cómica funciona.