La máquina (ultratecnológica) tragaperras
por Alejandro G.CalvoEn el verano de 1999 el tiempo pareció detenerse para los (innumerables) fans de la saga Star Wars. Llegaba a la gran pantalla el Episodio I, dieciséis años después del estreno de 'El retorno del Jedy', una nueva película que venía a descifrar la Historia -así, con H mayúscula- de 'La guerra de las galaxias' en su totalidad: los primeros pasos como Jedy del joven Anakin Skywalker, las Guerras Clon que dividieron la galaxia, el romance entre la Reina Amidala y Anakin (padres de Luke), la conversión de Anakin en Darth Vader y todos los etcéteras que le quiera uno poner... Lo que se esperaba entonces como un revulsivo infográfico que hiciera las delicias de los aficionados, empero, acabo por convertirse en un bluf en toda regla, y es que el brutal éxito de taquilla (tuvo unos beneficios de más de 400,000,000$) no logró enmascarar unos pobres resultados artísticos.
La plebe se rasgó las vestiduras: la historia era infantiloide, la pulcritud del píxel no lograba suplir la belleza de los FX artesanales de la saga original (será curioso ver qué Yoda prefieren los jóvenes de hoy en día: si el del disfraz verde de 'El imperio contraataca' o el generado digitalmente de 'La venganza de los Sith', el niño protagonista era insufrible, y ni entraremos en toda la polémica alrededor de JarJar Binks... En definitiva, un desastre. Parecía que George Lucas había perdido su varita mágica para concebir historias que calaran indeleblemente en el consciente colectivo. El multimillonario productor había subestimado a su público, había confundido el espíritu lúdico juvenil con la banalización de los personajes y la trama (un error que corregiría en los Episodios II y III virando su estilo hacia el barroquismo estético y la tragedia shakesperiana: tampoco funcionó), y lo que es más grave: cedió todo el poder a unos FX de última generación -buena prueba de ello es la espectacular carrera de vainas que homenajeaba a 'Ben-Hur'- por encima de un guión mínimamente creíble.
Pese a todo la máquina tragaperras de George Lucas jamás se ha detenido. Normal, dado que él inventó el concepto del merchandising en los años setenta, ¿por qué iba a parar ahora? Hasta el más incondicional de los fans se habrá perdido a estas alturas con todas las ediciones especiales, remasterizadas, editadas con nuevos FX, montadas de nuevo con material adicional, en todos los formatos que han existido desde el entrañable Beta, sin olvidarnos de las remasterizaciones de la nueva trilogía, los cómics, los juguetes marca oficial, la serie 'The Clone Wars'... Pues bien, la última entrega llega ahora a nuestras pantallas: la edición en 3D de la primera trilogía, empezando por este Episodio 1 que, rompamos una lanza a su favor, tampoco es que sea mucho peor que 'Avatar'. Y a esta última la nominaron a un porrón de Oscars.
A favor: Volver a ver a Natalie Portman con pistola
En contra: Que el desgaste del espectador acabe por desdeñar la saga entera.